Por: Winnie Rodríguez
El pasado 5 de julio la República Dominicana votó por un nuevo gobierno, un partido nuevo que estuvo en oposición por más de 16 años.
El país apostó a un cambio, donde las promesas de campaña se escuchaban muy bonitas, cargado de esperanza y sueños inició el nuevo mandato el 16 de agosto.
Durante la transición el nuevo Presidente Luis Abinader había anunciado las medidas a tomaría inmediatamente iniciará su gobierno el 16 de agosto del 2020. Bien valoradas por la población hasta que llegó y todavía se espera que se inicie el Cumplimiento de las medidas que anunció.
En dos meses el gobierno de Luis Abinader ha tomado prestamos por más de 4,000
Millones de dólares con la justificación de terminar el año 2020.
Al mes y medio de ser presidente el pueblo dominicano reaccionó ante el rechazo de la aplicación de impuestos a las tarjetas de créditos, sueldo 13 y 14 entre otras medidas económicas que afectarían a la población dominicana y los nombramientos de familias completas en las instituciones públicas, que además fue unas de las críticas que le realizaban al gobierno saliente, la consiga de campaña “ Se Van” fue tendencia durante varios días en las redes sociales.
Días después de anunciar estas medidas el presidente tuvo que darle para atrás evitando que el pueblo se le tire a las calles.
Otro discurso que se le ha revertido es que acabaría con la corrupción y en menos de dos meses se han denunciados casos en el tren gubernamental perremeista el más reciente ha sido el de la Ministra de la Juventud Kimberly Taveras. Lo que ha causado una reacción de que el país ha pedido la destitución y a dos semanas de este escándalo no se ha teñido repuestas por parte de presidente al país.
Algo que sorprendió a la población fue los montos de las declaraciones juradas de bienes de los nuevos funcionarios con cantidades sorprendentes.
El presidente y su tren gubernamental tienen un gran reto y es devolverle la confianza a quienes apostaron al cambio.
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